FOMENTO DE LA AUTONOMÍA INDÍGENA
Los pueblos indígenas de todo el mundo gestionan el 25% de las tierras del planeta, gran parte de las cuales se mantienen ecológicamente sanas gracias a su custodia. Sus conocimientos tradicionales son cruciales para la conservación de la biodiversidad y la resiliencia climática, pero se enfrentan a importantes retos, como las barreras sistémicas al reconocimiento de los derechos sobre la tierra, la violencia y la degradación del medio ambiente. A pesar de su papel vital, las comunidades indígenas se ven desproporcionadamente afectadas por el acaparamiento de tierras, el cambio climático y la marginación.
En Colombia, donde viven 115 grupos indígenas, persisten retos similares. Aunque cuentan con propiedad colectiva sobre varios territorios, estas tierras están amenazadas por la deforestación, las actividades ilegales y el conflicto armado. Además, los lentos avances en la titulación de las tierras y la usurpación socavan sus derechos de acceso y control de la tierra, a recuperar sus territorios perdidos y a decidir sus prioridades de desarrollo y su supervivencia cultural.
Para hacer frente a esta situación, el gobierno colombiano está impulsando la restitución de tierras y la constitución de resguardos a través de iniciativas como el Fondo de Tierras para la Reforma Rural Integral.
En ese contexto, se espera que este evento proporcione una plataforma a las voces indígenas en las luchas por la tierra más amplias, y que contribuya a la construcción de movimientos alrededor de sus derechos a la tierra, garantizando que se fortalezca su voz colectiva.